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Sindrome de cerrar la agenda

 
Llevo un tiempo pensando en algo que sucede en Madrid, no sé si sucederá en otras ciudades grandes, espero que si alguien me leeis fuera de Madrid me lo podáis confirmar. Es un síndrome social muy extraño y difícil de diagnosticar aunque sus efectos son visibles, al igual que sucede en con otras enfermedades raras, que los mismos se pueden confundir con otras enfermedades menos graves en los inicios de las mismas. 

Las personas afectadas por este síndrome, habitualmente son seres muy sociables, son estas personas que siempre que quedas con ellas te cuentan las aventuras que viven con sus amigos/as, con esas otras personas a las que ven habitualmente o con las que han hecho planes, viajes, etc...Engancha, ¿verdad?, seguro que como yo, pensaste alguna vez, "un día me invitarán a alguno de esos planes y verás qué bien lo voy a pasar también".

Otro rasgo de este síndrome social, es en muchos casos la desaparición transitoria, de duración indeterminada, aunque algunos estudios avalan la hipótesis de que esa desaparición transitoria está relacionada con la necesidad de cubrir contigo algún hueco libre que quede en la agenda "tan apretadísima" de estos sujetos. No es que te utilicen para ello, no quisiera yo decir esto, sólo son personas organizadas y que organizan sus relaciones sociales de tal forma que no existan huecos no deseados en su agenda. 

Y aquí va la piedra angular de este síndrome, reconocerás a estas personas, porque siempre tienen mil planes o quedadas, que cuando les preguntas, "¿cuándo nos vemos?", hacen un repaso mental de sus próximas citas y planes (en las cuales nunca te incluyen ni incluirá) para decirte aproximadamente cuándo podréis volver a quedar. 

No lo tomes a mal, no es que no quieran que conozcas a sus otros amigos/as o porque crean que no encajarías en el plan que tienen el sábado por la mañana, el problema de estas personas es el miedo a quedarse solas. A que llegue el día en el que por juntar sus planes de miércoles y jueves en el mismo día, el viernes se queden sólos ya que creen que todos tenemos el mismo síndrome y son conscientes de que su entorno puede actuar con ellos de la misma forma. 

Es curioso este síndrome, ¿verdad?, en una ciudad de más de 3 millones de habitantes, donde la oferta cultural y social supera las posibilidades hasta del más organizado, donde estamos miles de personas "solas" con ganas de socializar, hacer amigos o "crear un grupo". Una ciudad donde después te encuentras a esas mismas personas en redes sociales "buscando amigos/as" , para en la mayoría de ocasiones ni contestar a los mensajes o sólo hacerlo en momentos de aburrimiento o profunda soledad. Me hace gracia cuando se utiliza "es que yo no uso mucho esta red social, hablamos por XXXX", no caigas en la trampa. Si no le interesas por una, como para entrar en la misma para comprobar si le has escrito, qué te hace pensar que por la otra algo va a cambiar.

Pero no te confíes, todos podemos manifestar síntomas compatibles con este síndrome, de hecho estoy seguro de que yo lo he sufrido algunas temporadas. Lo que pasa es que luego recuerdo que somos personas y que por delante de todo está el no instrumentalizar las relaciones ya sean sociales, sentimentales o sexuales y normalmente lo controlo.

¿Cómo se combate este síndrome? Yo que sé, ni que fuera yo médico o psicológo...tal vez estos últimos tengan algo que decirles a estas personas para disminuir el miedo a quedarse solas o directamente enfrentarse a ellas mismas en soledad. Tal vez la culpable sea Madrid, que nos empuja a todos a un ritmo de vida tan irrefrenable, que te hace sentir un fracasado si un día te planteas quedarte en casa leyendo, escuchando música o descansando en vez de salir de terraceo, a un cine, a un teatro experimental o al sitio ese donde van todos a echarse la foto para el insta.

Yo sólo me limito a observar e interpretar la realidad que me rodea, aquí que cada uno/a saque sus propias conclusiones. 

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