Entre Eros y Ares: amor, sexualidad y relaciones de pareja

 Aunque de puertas a fuera soy un defensor de las distintas redes sociales actuales para encontrar pareja, conectar con personas, etc...mi experiencia con las mismas está llena más de luces que de sombras, porque he conocido a personas maravillosas, pero también he vivido la cibermuerte algunas otras. Me da mucha rabia que no utilicemos las redes sociales como un aspecto más de nuestra vida en relación a la interacción entre personas, al menos yo siempre me las he tomado así. Quiero decir, y volviendo al tema central de esta entrada, si nos tratásemos a través de las redes sociales como nos trataríamos en la vida real nos ahorraríamos muchas pérdidas de tiempo (propio y el del otro), ruptura de muchas ilusiones y seguro que ampliaríamos nuestra red afectiva con muchas personas que aunque no hayan acabado en nuestra cama o nuestro corazón, seguro que pueden aportarnos algo en nuestra vida. Y ahora me diréis... "si hombre...ahora a todos los que conozca por internet los voy a hacer

Hace unos días volví a leer la entrada de  "Éxito en las relaciones ¿Es cuestión de oportunidades?  la cual te recomiendo que leas antes de seguir leyendo esta. Tras esa lectura unos años después de haberla escrito y con unas cuantas experiencias más en la mochila, me he dado cuenta que en el enfoque de esa cuestión se me escapó una perspectiva, tal vez la más importante y relevante para el éxito o no del nuevo intento.  Cuando nos estamos planteando si dar una nueva oportunidad a nuestra relación de pareja, tal vez, deberíamos de cuestionarnos primero: ¿A quien estamos dando la oportunidad realmente? ¿Y si realmente a quien estamos dando esta oportunidad es a nosotros mismos para evitar enfrentarnos a lo inevitable?  Una nueva oportunidad para no destruir todas las ilusiones puestas en esa relación, para no volver a sentirte solo, a sentir que has vuelto a fracasar o como un intento de posponer el daño a la persona que quieres. ¿Cuántas veces damos oportunidades sin que ni siquie

Con este nombre titulaba la sección que dirigía en el programa de radio que creamos dos compas sexólogas en Uniradio Jaén y yo. Fueron dos temporadas que sacamos con muchas dificultades ya que cada uno vivíamos en una ciudad y nuestros compromisos profesionales nos obligaban a hacer verdaderos tetris con nuestras agendas para poder salir a las ondas cada dos martes. Esta foto creo que fue la única vez que coincidimos juntos en el estudio de forma presencial.  El programa se llama "En Clave Erótica" y en esta sección invitaba a distintas personas de mi entorno para reflexionar sobre algún tema de interés relacionado con la sexología, el amor o las relaciones de pareja. Sin guión y sin preguntas establecidas.    Ese programa tristemente acabó, pero quiero retomar esa sección para mi blog, y aquí está. Si estás entre mi círculo de amigos/conocidos e incluso antiguas parejas, revisa periódicamente tu correo electrónico porque tal vez recibas este email:                          

Vuelvo...vuelvo al blog...realmente nunca me fui , ya que desde esta última entrada allá por el verano del 16, he seguido reflexionando sobre las relaciones humanas, la sexualidad o aquellas cuestiones de pareja que directa o indirectamente me han afectado. Lo único que cambió fue el foro...Cambié las teclas del ordenador por reflexiones en voz alta con mis amigos, gracias a ellos por aguantarme, acompañarme, enseñarme y ubicarme cuando también lo he necesitado. Vuelvo, pero vuelvo con un carácter más personal, más atrevido y menos "pedagógico"....a partir de ahora será mi opinión, basada a veces en libros, lecturas, películas, etc...y otras simplemente mi visión de cómo veo y percibo este mundo tan complejo que nos rodea. Vuelvo más maduro, con "más tiros pegados"...pero siendo consciente de que cada tropiezo y cada proyecto que finaliza en la vida constituye un nuevo comienzo. Vuelvo, explorando otros formatos...la vida (y mi vida) ha cambiado mucho desde 2012 c

Ares, es recordado como “ansia eternamente insatisfecha” y por lo mal parado, herido y humillado que solía terminar en las trifulcas en las que se metía. ¿A que nos suena esto? A mí me recuerda a todos esos pensamientos que muchas personas sentimos a lo largo de nuestra vida, sobre todo condicionados por el Apego. Cuando empecé a conocer qué era el Apego y cómo nos influía en nuestras relaciones adultas, rápidamente me encasillé, tal y como suelen hacer alumnos/as de psicología o medicina al conocer distintas patologías o trastornos, que piensan que los tienen todos,  pues esto es igual, simplemente que apenas se estudia ni se conoce sobre ello. El apego se empieza a construir cuando somos niños/as y es la forma afectiva y emocional en la que nos vinculamos con nuestros progenitores, y como todo, está influido por muchos factores, tantos, que difícilmente sepamos a ciencia cierta,¿ cómo condicionar a que un niño o una niña desarrolle un estilo de apego u otro? no lo sé, per