Se acaba el mes no sin antes abriros una vez más una ventanita a mi intimidad, una oportunidad de ser testigos de reflexiones sobre nosotros, sobre la vida actual y sobre las relaciones amorosas. En esta ocasión hablamos de la facilidad con la que hoy día consumimos relaciones y personas, cómo una sociedad tan hedonista está pasando factura a la creación y consolidación de relaciones de pareja sólidas, fuertes y estables y lo que es peor aún, cómo en la era del individualismo, nos sentimos más solos que nunca. La persona con que me escribo en esta ocasión es una de las pocas personas que me conoce profundamente, es de esas con las que firmaría cualquier cosa con los ojos cerrados y que tras su llegada a mi vida hace muchos años, cambió el concepto de amistad para siempre. Cada vez que nos vemos me ayuda a crecer y me recoloca cuando todo vuelve revuelto. Es un texto un poco largo pero te invito a leerlo con tranquilidad, en un momento donde puedas concentrarte y reflexionar, merece