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Dejarse llevar suena demasiado bien

Sobre el dejarse llevar o el fluir....qué bonita frase cuando se vive en presente continuo, pero qué compleja cuando nos vamos al futuro imperfecto. 

Vivimos en el época del carpe diem, en vivir el momento y aceptar las cosas tal cual lleguen sin pensar en qué repercusiones tendrán en el futuro, pero cuando hablamos de amor y vínculos, la cosa se complica un poquito.

Recordando la canción de Vetusta Morla Copenhague en la que cantan esa frase tan célebre que todos hemos gritado alguna vez en sus conciertos: "Dejarse llevar, suena demasiado bien, jugar al azar nunca saber donde terminar, o empezar". ¡qué bonito queda en una canción y qué difícil es vivirlo en primera persona! de lo que no hablan en la canción es del día, semana o mes después de dejarse llevar....

Para no confundir al lector o lectora o lectore, ya no sé ni quién me lee, me refiero a esas ocasiones en las que nos vinculamos con personas sin pensar más allá de lo que estamos viviendo en ese momento. Sobre todo a aquellas en las que si pensamos o miramos un poco hacia adelante, vemos el precipicio por el que vamos a caer irremediablemente y aún así seguimos hacia adelante. ¿Qué pensáis de esto? ¿merecemos vivir esas experiencias aún viendo el final? Si lo extrapolamos a otras esferas de nuestra vida, ¿merece la pena ver una película en la que ya hemos visto en el trailer el final? 

¿Hasta qué punto debemos dejarnos llevar a vivir historias de amor intensas sin pensar que el final de las mismas ya está escrito? Me imagino que cada una de las personas que me estáis leyendo pensáis en alguna de vuestras historias, estoy seguro de que cualquiera de las vuestras me valdrían de ejemplo. ¿Es mejor vivir una historia de amor sabiendo que el final es amargo, a no vivirla y protegernos?.

Si hay algo que me gusta de la soltería, es estar disponible para que la vida me presente en el camino diversas historias y experiencias de este tipo, pero...¿la gestión de los duelos y las desvinculaciones? ¿es un entrenamiento también de la vida que te hace más fuerte? Si la meta es ser el más resiliente emocionalmente, aquí estoy, jugando al Gran Prix de las relaciones.

Yo no tengo una opinión formada, os lo prometo. Hago esta entrada, más que nunca como llamamiento a la reflexión colectiva y conocer vuestras opiniones. 

Sí que es cierto, que quienes me conocéis, sabéis que soy de saltar a las experiencias con los ojos cerrados, con algunas reticencias y frenos mentales, pero llegado el momento, soy el primero que me tiro a la piscina y haciendo un doble tirabuzón, haya agua o no. Después gestionaremos las consecuencias con las amigas, el tequila y este blog que tanta descarga emocional me permite. 


El único problema de esto, y el más grave si me lo permitís, es que los buenos momentos relacionados con estas experiencias se viven en pareja. Las consecuencias, se viven en soledad. 

Os leo siempre.



Comentarios

  1. Qué importante es vivir! ¿Acaso eso no es estar vivo y conectado con los demás? El ser humano por naturaleza nos vemos atraído por la dificultad y los retos...por lo que a poco que vemos algo complicado ahí que vamos de cabeza. Nunca te arrepientas de haber vivido algo, es mejor vivirlo que quedarte con las ganas. Eso sí, intenta que no todo sean retos e historias truculentas. Eres un tío muy especial y este tipo de entradas y reflexiones lo confirma. Gracias por compartir tus aprendizajes siempre!

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    1. Muchas gracias por tu comentario y reflexión. No sé quién eres pero se ve que me conoces bien. Tienes toda la razón, estamos normalizando pasar por la vida y las relaciones casi de puntillas, por eso cuando se viven historias de cierta intensidad, nos descolocan tanto. ¿donde quedaron esos amores de verano que de disfrutaban como si éste no fuera a acabar nunca?

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  2. ¿Y quién somos para dar por cierto el final que creemos que tendrá? En mi opinión el final que crees está basado en tus experiencias anteriores, incluso en las experiencias de otras personas que conoces... Pero el final real solo lo sabes si lo vives y si finalmente es caer al abismo lo habrás vivido y quizá te enseñe la importancia del desapego al resultado.
    Nadie nos enseña el desapego al resultado, cuántas cosas disfrutariamos sin miedo y con calidad si supiésemos trabajar el desapego.
    Me ha gustado mucho tu reflexión!
    ; )

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    1. Estoy de acuerdo contigo, hay que aceptar que no es mejor el final de acaban juntos y comen perdices. También se puede aceptar el se amaron intensamente y cada uno siguió su camino. Respecto al desapego cuidado, el tener trabajado el desapego no te exime del dolor y del vacío. Te ayuda a mirar hacia adelante y ver que el futuro seguirá lleno de experiencias y puedes sobreponerte a ellas. Estamos en la vida para vivirla, tanto su cara amable como su cara amarga. Lo que pasa que la amarga no nos gusta a nadie...Gracias, un abrazo!

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  3. Para mi, la respuesta siempre es "tira palante, arriesga, vive, no te quedes con las ganas". Las historias intensas que nos mueven por dentro son las que nos hacen sentir vivos, las que recordamos con el paso del tiempo e, incluso, las que nos enseñan y nos hacen madurar.
    Y un consejo que siempre intento aplicarme aunque me cuesta... No te castigues tanto después diciéndote "lo sabías y aún así lo hiciste". Aprendamos a gestionar el boom de emociones y el vacío radical. Hay que relativizar ambas.

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    1. Me encanta tu reflexión, si que es cierto, que a veces nos metemos en berenjenales casi suicidas emocionalmente, pero hasta de esos se aprende. Tú como yo extraemos de cada experiencia un aprendizaje y esa es la mayor garantía de crecimiento y desarrollo personal. Vamos para adelante con lo que venga, después estarán las amigas y el tequila para sostenernos. Un besazo

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  4. Buenos días, como siempre creo que no se pueden dar respuestas absolutas al 100% en un sentido. A veces por miedo a qué pasara nos perdemos experiencias interesantes (que pueden durar más o menos, como se comentaba antes, no es sinónimo de que "acabe bien" que acabemos siempre con alguien. También puede acabar bien porque haya una separación) pero también creo que hay determinadas relaciones, de las cuales tenemos señales de alarma más o menos claras si aprendemos a verlas (me cuesta llamarlas "relaciones" cuando en realidad son violencia) en las que si no entras o cuanto antes te salgas mejor. Esos mitos de "el amor todo lo puede, ya cambiará", etc pueden ser muy perjudiciales.
    No se trata de no meterse en situaciones en las que puedan surgir dificultades ( o sea, cualquiera) pero sí de huir de situaciones que claramente te van a conducir a un infierno. No creo que nadie merezca vivir esa experiencia ni siquiera por experimentar la vida.
    Por último, es cierto que el duelo se vive en soledad, aunque te puede acompañar mucha gente, y es una de las experiencias de las que se aprende mucho. La vida se compone de múltiples duelos y ese no debería ser un motivo para emprender una historia con más o menos recorrido. ¡Un saludo!

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Ahora te toca reflexionar a ti, ¿me lo cuentas?

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