Se acaba el mes no sin antes abriros una vez más una ventanita a mi intimidad, una oportunidad de ser testigos de reflexiones sobre nosotros, sobre la vida actual y sobre las relaciones amorosas.
En esta ocasión hablamos de la facilidad con la que hoy día consumimos relaciones y personas, cómo una sociedad tan hedonista está pasando factura a la creación y consolidación de relaciones de pareja sólidas, fuertes y estables y lo que es peor aún, cómo en la era del individualismo, nos sentimos más solos que nunca.
La persona con que me escribo en esta ocasión es una de las pocas personas que me conoce profundamente, es de esas con las que firmaría cualquier cosa con los ojos cerrados y que tras su llegada a mi vida hace muchos años, cambió el concepto de amistad para siempre. Cada vez que nos vemos me ayuda a crecer y me recoloca cuando todo vuelve revuelto.
Es un texto un poco largo pero te invito a leerlo con tranquilidad, en un momento donde puedas concentrarte y reflexionar, merece la pena y estoy seguro de que cambiará mucho tu visión de algunos problemas que identificamos en la pareja y que tal vez, estén más en nosotros mismos que en ellos.
Disfrútalo y por favor, coméntame como siempre,
Gracias
-----
Domingo 08 de noviembre de 2020
Muchas veces hemos reflexionado sobre este tema y es algo que vuelve recurrentemente a mi mente. Me refiero a la ansiedad que genera la libertad de opciones que tenemos hoy día. Estamos continuamente evaluando si lo que tenemos es suficiente, si podríamos aspirar a algo mejor, si el no buscar mejorar es una forma de acomodación.
Si orientamos esta reflexión a la pareja, el problema se hace algo más delicado...hoy día con las redes sociales que nos dan la falsa sensación de que cualquier persona está a nuestro alcance y que podemos encontrar el amor y la persona persona perfecta y si no, la cambiamos y seguimos buscando....es muy difícil para muchos de nosotros y muchas parejas que recién se forman establecer el rasante de hasta donde se aguantan determinados problemas. Para que se entienda mejor, nuestras generaciones más mayores siempre nos dicen "es que hoy día no os aguantáis ni una". Pero, ¿estamos aguantando muy poco porque creemos que podemos sustituir rápido a nuestra pareja, o antes se aguantaba demasiado porque se daba por hecho que era para toda la vida?
No creo en una cosa ni la otra, pero en cuestión de oportunidades ya me he pronunciado en otras entradas del blog, pero sigo sin tener una opinión clara y firme, entendiendo que en cada relación y persona se tienen que valorar muchos aspectos, aunque en la generalidad, todas las parejas se sustentan en los mismos pilares y por ende, pueden tener los mismos tipos de problemas.
Bajo mi punto de vista, hoy día la mayor dificultad reside en estabilizar una pareja y creo que el verdadero reto al que nos enfrentamos es de lo que te hablaba...Ante la aparición de los primeros problemas o dificultades, decidir continuar hacia adelante o seguir buscando algo que tal vez no exista, con el agravante que después de cada quiebra en una relación fallida, ganamos una herida que también marcará nuestra forma de ver las relaciones y nuestra capacidad de vincularnos.
Tal vez este problema se resuelva deshaciéndose de esa sensación de que tenemos todas las opciones del mundo a nuestro alcance, afirmación que no sólo es errónea (los que llevamos años navegando por las redes sociales sabemos que llegar a conocer a personas es muy difícil) si no que nos hace valorar muy poco lo que tenemos en el presente, ser conscientes de que esa conexión que has sentido con una persona es algo maravilloso y tal vez necesita de tu atención y cuidado como una semilla que ha germinado.
Podría seguir haciéndome preguntas, y acabar cuestionando todo lo contrario, ya me conoces :), prefiero que nos centremos en esta perspectiva
Espero tu opinión, te espero ansioso de conocer tu visión de este tema.
Un abrazo, te quiero
Fran
-----
Miércoles 11 de noviembre, 2020
Muchas gracias Francisca por contar conmigo para tus reflexiones, ya sabes que es un placer. Prefiero delante de ti y con una cerveza (ahora sin alcohol) pero siempre estoy dispuesto a reflexionar contigo.
Esta es mi opinión sobre el tema...
Creo que hay un vacío muy grande en nuestra sociedad más joven, mucho mayor que en nuestros abuelos.
Nos han vendido una imagen que vende!
Sé joven, poderoso, rico, guapo, sal, pásalo bien, ten muchos amigos, un buen trabajo y gasta pasta en cosas bonitas de usar y tirar...
Y esto nos ha creado una imagen de la realidad falsa que nos crea miedo e inseguridad a no conseguir esa perfección.
El ser humano tiende a reflejar sus miedos e inseguridades en los demás, especialmente si tiene confianza.
Primero con nuestros padres en la adolescencia y más tarde con la persona con quién más confianza tenemos de adultos, nuestra pareja.
En lo inicios, sin esa confianza, todo es perfecto, es guapo/a, simpático/a, lo pasas bien con el o ella... Pero conforme la confianza se asienta empiezas a ver defectos I N T O- L E R A B L E S en tu pareja:
- "Es que no le gusta salir de fiesta! Con lo fiestero que soy yo..."
- "Es que creo que tiene algo de pluma y... No me gusta cómo se expresa..."
- "No tiene ambición por llegar a algo, es tan conformista..."
1. Quizá sea que te gustaría tener más vida social y eso te incomoda profundamente y ver que a tu pareja no le afecta te hace de espejo... Y no puedes soportar el miedo a hacerte mayor y tener "pocos amigos". ¿te da miedo la soledad?
2. Quizá no te acabas de aceptar como gay, te avergüence presentar a tu familia tu novio porque es evidente, tú también eres gay y no lo has aceptado profundamente, la pluma de tu novio solo te lo recuerda inconscientemente. ¿No te gusta como eres?
3. Quizá ves pasar los años y no soportes no alcanzar tus expectativas y ver que alguien es feliz tal y como está te recuerda que estás lejos de ser quien deberías llegar a ser "según tú". ¿Tienes miedo a morir sin vivir?
Nuestra pareja nos hace de espejo, pero detrás del espejo está la persona maravillosa que nos enamoró sin confianzas.
Tenemos que aprender a sanar nuestra relación con nosotros, algo que no nos enseñan hacer. Si hay algo de tu vida que no te gusta o lo cambias hasta donde te sea posible, o lo aceptas profundamente.
Inconscienteme tratamos que nuestra pareja sea quien complemente esas partes de nuestra vida por mejorar y como LÓGICAMENTE no lo hace... Con el tiempo pensamos que habrá otra persona ahí fuera que, ahora sí, me complementará, mi media naranja.
No hay medias naranjas, somos naranjas completas.
Cuanto más miedos, complejos o emociones negativas tiene un miembro de la pareja, más difícil es. Y no es su culpa, no es culpa de nadie, pero hay un trabajo previo que hacer con uno mismo antes de estar bien con tu pareja.
En otras ocasiones los dos miembros tienen los mismos miedos e inseguridades y se cobijan en su madriguera durante toda la vida aunque su relación sea tóxica y se retroalimenten.
En resumen, que normalmente el problema somos nosotros, no nuestra pareja!
Te quiero mucho Fran! Muchas gracias por contar conmigo
Comentarios
Publicar un comentario
Ahora te toca reflexionar a ti, ¿me lo cuentas?