Segundo episodio de Reflexiones anónimas, en esta ocasión la carta ha invertido su sentido y la he recibido yo, en vez de enviarla. Para mí, la persona que escribe simboliza muchas cosas, es un torbellino de energía, una niña que tiene tanto amor que a veces lo regala a quien no se lo pide y por ende tampoco se lo valora. Luego estamos los que desde el primer minuto que la conocimos nos quedamos enganchados a ella...y desde entonces, que ya se cuentan algunos años, no la hemos perdido de vista.
Me pareció super interesante el contenido de esta carta, aunque en parte, ya había hablado de ello anteriormente, el poder tratarlo desde una experiencia personal y concreta hace que todos/as por un momento nos sintamos ella.
Espero que os guste y que como siempre os pido me hagáis llegar vuestras opiniones, me ayudan mucho a seguir.
Abrazos
Domingo 13 septiembre, 17:17
Hola ¿cómo estás?, hace días que deseaba escribirte, pero entre las horas que le dedico al trabajo , las horas que "intento dormir" y las horas que dedico a revolver una y otra vez la habitación con música ñoña… quiero, pero no puedo, aunque, siendo sincera, sí, se me ha olvidado.
¿te has sentido alguna vez que estás perdido?
Tengo como la sensación de que pasan los días y mi cuerpo está presente pero mi cabeza no, la tengo deambulando entre recuerdos.
Necesito contarte tantas cosas, que no sé por dónde empezar.
Estoy en un momento de intentar reencontrarme a mí misma tras una ruptura, si se le puede llamar así, porque no fue un `"te dejo porque…" más bien fue una conversación donde siguió echándome cosas en cara, que acabó por mi parte con un "me voy". Me pregunto también si se le puede llamar ruptura a una relación que no empezó con mariposas en el estómago, palabras bonitas, si no miradas perdidas entre conversaciones, hoy te llamo pero mañana no, "si quieres venir, vente", "yo es que no quiero nada serio". Quizás esté yo equivocada y tenga el ideal de pareja, distorsionada. No sé. Pero todos me advertían que no iba por el buen camino, que me estaba enamorando de los tres momentos bonitos que me daba, algún revolcón entre semana, cenas fuera de casa y paseos en moto.
Me advirtió que no quería nada serio conmigo, yo tampoco pero, me enganché a ese 35 % de atención y mimos que me daba. Según él , yo el otro % se lo exigía .
Fueron 9 meses, sólo.
(digo sólo, porque yo hasta el último minuto le pedí otra oportunidad).
Quiero creer que no quiero volver a saber más nada.
Solo quiero dejarlo ir de mi mente, volver a ser yo aunque ni sepa ahora mismo quien soy.
Reencontrarme conmigo misma y volver a sonreír, un poco, pero sonreír.
No quiero encontrar culpables en esta historia, tal vez él no era para mí. Pero nadie se llega a acostumbrar al dolor que se siente después de estar un tiempo compartiendo TODO, o simplemente parte de tu tiempo, y menos aún a reconstruirse después.
Independientemente de que haya sido un mes, dos meses, dos años, tres ¿qué más da? Es tiempo que le has dedicado una persona, quizás no duele como la primera vez, pero doler, duele.
¡Estoy deseando que el tiempo pase lo más rápido posible!
Espero volver a escribirte de nuevo.
---------
Domingo 13 de septiembre, 23:08
Hola!
No tenía ni idea de que estabas viviendo una historia así, pero te tengo que ser sincero que al leerla me ha recordado otras historias tuyas de las que hemos hablado alguna que otra vez.
Ay amiga! Leyéndote no sabes cuánto me he identificado en muchas cosas contigo, creo que relaciones de este tipo las hemos vivido y sufrido muchos y es verdad que estas relaciones de una de cal y otra de arena, son las que más nos enganchan.
En primer lugar decirte que estés tranquila, párate, piensa, conecta con lo que te está pasando y ve recomponiéndote poco a poco. No tengas prisa por estar bien en dos días, ni por volver a la casilla de inicio. Hace tiempo escribí sobre el laberinto que nos suponen las rupturas, te dejo la entrada aquí, seguro que te ayuda en algo.
En segundo lugar, te digo que utilices este camino para quererte. Sí, para quererte mucho. La mejor medicina para no caer en este tipo de relaciones es la autoestima y la seguridad en tí misma. Haciéndote un símil con la comida (que ya sabes que me encanta) tú mereces un menú completo, con pan, bebida y postre y no un picoteo puntual con las tapas que él te quiera poner. Tal vez te llenen un poquito y durante un tiempo te ayuden a calmar el hambre, pero tú sabes mejor que nadie que no te estás alimentando bien.
Pues con el amor pasa igual, tal vez al principio te parece buena idea el verte con esa persona "poco", "cuando él te llamé", cuando él te diga "vente si quieres" cómo si a él le importara una mierda verte o no...pero detrás de eso hay un camino de enamoramiento en solitario que sólo te va a llevar hacia un acantilado.
No nos permitimos decir que buscamos el amor, cuando realmente buscamos el amor, qué incongruencia! Tal vez, te parezca un juego el empezar con este chico jugando a su juego convencida de que va a acabar jugando al tuyo, pero no. Esto la mayoría de ocasiones no pasa...su juego es el real, el tuyo... sólo una ilusión frustrada.
Aléjate de esas personas, aléjate del que no esté dispuesto a comerse un menú completo contigo, del que sólo te da lo justo para que no te mueras de hambre...porque tú mereces mucho más que eso, y esto no te lo tengo que decir yo:
Esto te lo tienes que decir tú.
Ay! me enrollo muchísimo, lo siento...pero necesito alargar todo lo que pueda mi mano y mi brazo para ayudarte a salir de ese pozo.
Ahora voy a dormir, pero quiero mandarte un abrazo grande y darte las gracias por querer compartir esto conmigo.
Me ha encantado esta entrada, sólo por la forma de escribir de tu amiga se ve que es una mujer muy valiosa, que siente y vive con pasión. Lástima que dé con mediocres que no sepan valorarla... ánimo! Por favor, continúa con esta línea!
ResponderEliminar