Reflexiones anónimas

Con este nombre titulaba la sección que dirigía en el programa de radio que creamos dos compas sexólogas en Uniradio Jaén y yo. Fueron dos temporadas que sacamos con muchas dificultades ya que cada uno vivíamos en una ciudad y nuestros compromisos profesionales nos obligaban a hacer verdaderos tetris con nuestras agendas para poder salir a las ondas cada dos martes. Esta foto creo que fue la única vez que coincidimos juntos en el estudio de forma presencial. 

El programa se llama "En Clave Erótica" y en esta sección invitaba a distintas personas de mi entorno para reflexionar sobre algún tema de interés relacionado con la sexología, el amor o las relaciones de pareja. Sin guión y sin preguntas establecidas. 

 

Ese programa tristemente acabó, pero quiero retomar esa sección para mi blog, y aquí está. Si estás entre mi círculo de amigos/conocidos e incluso antiguas parejas, revisa periódicamente tu correo electrónico porque tal vez recibas este email:                                                      

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Querido amigo, 

No sé si lo sabías pero estoy retomando el blog y en esta nueva etapa quiero compartir y plasmar reflexiones que he compartido contigo en persona o que podría compartir pero de un modo más "clásico" al estilo carta...imagina que vivimos en países distintos y la única forma de comunicarnos es a través de carta (en este caso utilizaremos el correo electrónico). Tómate este correo como una carta que te escribo a ti, con una reflexión que he elegido tener contigo porque sé que tu visión sobre el tema es muy interesante y puede complementar mucho la mía. 

Si quieres, puedes mantenerte en el anonimato en la entrada que publique en el blog. Ya estoy viendo las quinielas que irán haciendo mis amigos sobre de quién es cada reflexión. 

No hay plazo para tu respuesta, hazlo cuando te apetezca pero tampoco lo pienses mucho...prefiero que sea algo espontáneo y que te salga de dentro, sin filtro...como en nuestras conversaciones. Sólo te pido que si no te apetece me lo digas, no te sientas ni en el compromiso ni en la obligación de hacerlo, no me va a disgustar el no. 

Estoy seguro que va a salir algo chulo.

Gracias

(A continuación iría la reflexión)  

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Espero poder ofreceros una entrada que contenga mi carta y la respuesta de la persona a la que va dirigida. Seguro que van a salir cosillas muy interesantes. 

Desde aquí agradezco a todas las personas que participaréis en este experimento y os pido disculpas por el embolado en el que os voy a meter.

Abrazos