"Parece mentira que ya haga un año desde la noche en la que Fran y yo debatíamos sobre qué nombre ponerle a su blog en el salón de su piso, que por aquel entonces compartíamos.
En aquella época ambos estábamos saturados de trabajo, pero ello no impedía que muchos de nuestros escasos ratos libres los dedicáramos a la lectura, y yo siempre me fijaba en el interés que él ponía en densos libros y artículos sobre relaciones, afectividad, sexualidad…
Por aquella época también solíamos hacernos mutuamente de confesores y consejeros en cuanto a temas de pareja, y teníamos largas charlas y debates sobre el tema. Personalmente, siempre he sido un poco desastre en estos temas. Soy de ese tipo de personas que leyendo el blog de Fran piensa “mierda, yo soy así, yo hago eso”. Qué se le va a hacer; tal vez se deba al consumo excesivo de comedias románticas o simplemente a una mala educación emocional, algo en lo que no creo ser la única afectada, pues, por desgracia, hay mucho atraso en nuestra educación en ese terreno.
Los de mi generación tuvimos que conformarnos con alguna charla sobre sexualidad, que se limitaba a hablar de los riesgos de embarazo y contagio de ETS, alimentando a veces el miedo y los tabús sobre el sexo, y obviando siempre los factores afectivos y psicológicos asociados al mismo. Y así crecimos, aprendiendo a tientas todo lo que nadie se molestó en contarnos: que los cuentos de hadas son solo eso, cuentos; que la sexualidad tiene muchas formas, todas ellas respetables y normales; que el amor es mucho más que promesas y bombones y que las relaciones, si no se cuidan, pueden volverse nocivas para nuestra salud. A veces me resulta triste e irónico el hecho de que un polvo de una noche nos resulte menos comprometedor e íntimo que besar a alguien por la calle, o que expresar y materializar lo que sentimos se pueda convertir en una barrera que nos sentimos incapaces de franquear.
Es por ello que me parece fundamental que haya personas que se dediquen a analizar y estudiar todos estos temas de forma seria y profunda, pues aún nos queda mucho que aprender y mucho que desaprender. Fran, como ya sabéis, es una de esas personas, y la verdad, le pone empeño, cerebro y me atrevería a decir que corazón. Así que no era justo que todos esos conocimientos y reflexiones se los guardara para nuestras conversaciones de salón.
No recuerdo muy bien cómo ni de quién surgió, pero un día la idea se presentó, y ya no hubo vuelta atrás. Recuerdo que Fran me dijo algo así como “bueno, pues igual que yo leo a tantos autores que escriben sobre esto, puede que haya alguien a quién le interese saber mi opinión sobre el tema”. Un año después creo que está bastante claro que sí que hay gente interesada en leerlo, y también escucharlo, pues lo que empezó como un blog pronto llegó también a la radio. Me hace ilusión pensar que yo estuve presente en aquellos primeros días de creación, y que fui una de las primeras, si no la primera, que leyó su primer artículo; pero lo que más ilusión me hizo fue ayudar con la idea del nombre: entre eros y ares, entre el amor y la guerra, entre el rosa y el negro, pues ahí es donde está el equilibrio al que cualquier relación debería aspirar.
Mis felicitaciones, chaval; esto es lo que pasa cuando alguien se propone algo y desea de verdad que se haga realidad."
Mamen Conde
Buenas noches,
Cómo os prometí, con motivo del primer aniversario de este blog, os iba a ofrecer algunas sorpresillas, y cómo no, presentaros a algunas personas que han sido cruciales en el nacimiento o consolidación del mismo.
Hoy como el título indica, os presento a "Mi musa de la batamanta", si, esa es Mamen Conde. Mamen, a parte de ser amiga, de haber sido compañera de piso, de ser compañera de trabajo, para mi, también es esa persona que de la nada, y con un discurso muy "redicho" , puede sacarte una carcajada en el momento o lugar menos apropiado.
Es cierto que al igual que me pasa con otras personas, cuando vi a Mamen por primera vez, dije, yo tengo que conocerla, la impresión que me dio no fue tan buena como la realidad, que fue mucho mejor. No solo nos unía 1999, sino que esas dosis de humor negro (a veces demasiado para la "población en general") hicieron que desde el principio "saltara la chispa".
El conocer a Mamen, ha supuesto no solo una apertura de miras sino una ventana abierta a la expresión oral, escrita o teatralizada (Numeritos en el mercadona).
La noche que se fraguó el nombre del blog, y casi la primera entrada (hace justo un año) estábamos Mamen y yo en casa, leyendo, y en un momento le dije " tía estoy pensando en abrirme un blog, tengo muchas cosas escritas e igual le puede interesar a alguien, pero no tengo ni idea de como va eso,¿ tú tienes un blog no?" Sólo con eso, Mamen se puso manos a la obra conmigo, que si elegir plantilla, fondo, foto, etc... un trabajo estresante a la vez que hacía crecer mis expectativas e ilusión por ese nuevo proyecto que iba a iniciar y que supondría la primera vez que veían la luz todas esas reflexiones que durante tiempo tenía guardadas.
Muchas eran las dudas, muchos eran los miedos pero muchas eran las ganas de conocer la opinión de personas como Mamen o Rafa ante la primera publicación, la cual tras su lectura no tardaron en hacerme su correspondiente crítica (constructiva siempre) y es que tener a dos personas de semejante bagaje en la escritura, lectura o composición es un privilegio del que que muy pocas personas disponen, y es crucial para que algo salga adelante y se forme con calidad.
En resumidas cuentas, esto no seria lo que es, si en sus inicios personas como Mamen no hubieran estado guiando cada paso, cada párrafo y aportando no solo "me gusta" o "me parece interesante" sino una crítica, y una opinión formada, argumentada y reflexionada al leer todas estas entradas que os he ido ofreciendo a lo largo de este año.
Sin más, me despido una entrada más, muy agradecido y ORGULLOSO, por las palabras que Mamen ha dedicado a este blog y a mí como autor, y agradeceros a todos/as las personas que como Mamen, me hacéis llegar vuestras impresiones, comentarios o críticas.
Hoy como no podía ser de otra manera, os regalo esta canción que posiblemente fue la primera canción que Mamen y yo escuchamos juntos, sin apenas conocernos y dirección a Granada.
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Ahora te toca reflexionar a ti, ¿me lo cuentas?