Aunque el título sea un poco extraño, no he encontrado mejor
manera de seguir abordando el tema del apego en sus otras dos dimensiones.
En la entrada anterior hablaba del apego de Ares, presentándolo
como “ansioso-ambivalente”, pero Ares, tiene otra cara y Eros también tiene que
decir algo al respecto.
Eros, a pesar de ser descrito como “una fuerza inquieta e insatisfecha” o “capaz de enamorar o herir corazones”, para mí Eros, expresa la
forma más pura y sana de vivir una experiencia amorosa. Eros, sabe lo que hace,
lo que quiere y lo que no quiere, Ares es un Dios “Seguro”.
Las personas que como Eros, a lo largo de la infancia y
adolescencia han construido un estilo de apego seguro, tienen una amplia ventaja
a la hora de disfrutar de relaciones amorosas satisfactorias, no sólo si se
enamoran de “Ares inseguro” sino de “Ares evitativo” (más adelante hablaré de
él).
Las personas con estilo de apego seguro tienen mayor
capacidad de autonomía, están más capacitadas para organizar (tengan o no
pareja estable) su vida emocional, afectiva y social. En comparación con los
otros estilos de apego suelen ser personas con mayor autoestima, estables
emocionalmente y con mayor optimismo vital, ya que tienen una buena valoración
de sí mismas, reducen la frustración y ansiedad por no tener pareja estable, y
sienten, que si así lo desean, podrán encontrar a una persona con la que
compartir su vida. Son personas que dependen menos de los demás, no tienen necesidad de aprobación (del otro)
porque ya se sienten valiosas por sí mismas, por lo que es menos probable que
se involucren en relaciones menos satisfactorias, relaciones tormentosas, por
el simple hecho de sentirse queridas por alguien, o por esa necesidad de la que
hablaba en la entrada anterior de encontrar o tener su “media naranja”.
En este
caso, Eros, es una “naranja completa”, dispuesta a rodar por la vida y a vivir
con otras personas, comprometerse con ellas de una manera firme y estable, y
sin que esto ocasione ningún sentimiento de pérdida de su individualidad,
aunque también tienen muy claro que pueden vivir perfectamente sin una
relación, ya que su vida es plena, y en el caso de compartirla con otra
persona, tiene que ser para sumar, nunca para restar.
Estas personas son las idóneas para las relaciones de
pareja, ya que tienen mayor capacidad de intimar y de adquirir compromisos
reales, así como relaciones de pareja más satisfactorias, menos conflictivas y
con mayor probabilidad de estabilidad. Cuando se unen dos personas con estilo
de apego seguro, las podemos identificar como “la pareja perfecta”, vemos un
amor puro, sano, confidente y confiado, los problemas se resuelven fácilmente,
gracias a la comunicación fluida entre las dos, son parejas que simplemente SE
QUIEREN, y viven la experiencia amorosa como lo que es, algo intenso, bonito y
del que aprender junto con otra persona.
Pero no os penséis que todo es tan bonito, además, estoy
seguro, que en este estilo, muy pocos/as de vosotros/as os habéis identificado,
aunque espero que si miráis un poquito más adentro, identifiquéis qué aspectos tenéis
de apego seguro, los potenciéis y continuéis reconociendo o transformando
otros.
Os presento, a la tercera pata del banco, nuestro amigo “Ares
evitativo” (seguro que os suena algo más), cuando las personas se relacionan de
manera evitativa, lo hacen con una aparente seguridad, que no es claramente
manifiesta, sino que está “camuflada”. Estas personas, han aprendido este
estilo de apego, para subjetivamente “sufrir menos” y el sufrir menos, se
traduce en “sentir menos”.
Las podremos reconocer muy fácilmente, son estas personas a
las que se les “llena la boca” de decir, argumentar y defender a ultranza que
lo mejor es “estar solas”, la mayoría lo están y posiblemente nunca lleguen a
tener una relación íntima estable satisfactoria ya que con cada fracaso amoroso
retroalimentan esta idea de “si las relaciones íntimas dan problemas, lo más
inteligente es evitarlas”.
Es muy común oírlas criticar o cuestionar las relaciones de
pareja tradicionales, incluso con cierto carácter de hostilidad y aversión, ya
que tienen verdaderas dificultades a la hora de involucrarse en un proceso
amoroso. Tienen un control emocional altísimo y sobretodo de mostrar sus
debilidades, son personas cebolla (con mil capas que las recubre).
Si llegan a enamorarse, o a involucrarse en una relación, se
centran mucho en evitar fuertes emociones positivas o negativas. La contención, el control y hasta la frialdad
emocional es su forma de evitar la intimidad, de hecho lo más característico de
este patrón es el miedo a la intimidad, siendo la relación una especie de
acuerdo o contrato, sin momentos de exaltación emocional positivos o negativos.
Estas personas son las típicas que te sacan de quicio y generan inseguridad,
porque piensas que les da igual estar contigo o sin ti, de hecho, si les
preguntas, tienen una idea muy fea del amor, suelen responder con que eso es
cosa de las películas, y que la vida real no es así y que en la vida hay cosas
más importantes que el amor y las relaciones amorosas.
Al contrario que con el Ares inseguro, con éste, las
discusiones son prácticamente imposibles, ya que en el caso de que se presente
un conflicto (normalmente lo presenta la pareja) tienen a minusvalorarlo o a
negarlo. Para ellas es mejor no hablar del asunto, no escuchan lo que se les
dice o directamente hacen como que no se han enterado, ya que el hecho de
aceptar un conflicto, supone aceptar que esa persona/relación tiene una
importancia y un calado dentro de sus vidas, y esto a las personas evitativas las
pone muy nerviosas,¿ y cuando alguien se pone muy nervioso y siente miedo que
hace? ¡HUYE!
“Pues nos separamos y ya está”, con esta frase pueden poner
fin a una relación sin que aparentemente sea para ellas algo trágico, de hecho,
parece que es algo liberador. Si finalmente se produce esta separación, estas
personas suelen controlar o disimular muy bien, sobre todo de cara a la galería,
su sufrimiento y lo expresan cómo un alivio al no tener que bregar con los
problemas y emociones que les supone la relación amorosa.
Tras este pequeño repaso, por los tres grandes grupos de
apegos, quiero aliviaros diciéndoos que tal y como yo entiendo los apegos, se
podrían considerar como en una escala que iría desde el 100% seguro hasta el
100% evitativo, estando en una escala intermedia el ansioso ambivalente. No me
quiero despedir, sin plasmaros, como serían relaciones tipo de personas con
distintos estilos de apego, o mejor dicho, entre Eros y los Ares:
Eros love Eros -> Relación
satisfactoria, segura, basada en la confianza, intimidad y que en el caso de
que se rompa, siempre quedará un recuerdo positivo y una relación cordial.
Eros love Ares
inseguro -> La relación puede ser satisfactoria, depende de la paciencia de Eros con Ares,
y las ganas de ir superando las “pruebas de amor” que incansablemente Ares le
va a ir poniendo. En casos extremos ambos miembros de la pareja pueden sufrir
mucho, ya que no terminan de vivir un amor pleno y seguro. Eros puede “aprender
a llevar” a Ares. Las rupturas son muy traumáticas para Ares, y este puede
hacer pasar un verdadero calvario a Eros, por su incapacidad de desvincularse,
y el buen trato que siempre queda por parte de Eros.
Eros love Ares
evitativo -> Al igual que en la combinación anterior, es dificultoso vivir la relación como
algo pleno e intenso, ya que este Ares se encargará de quitar lo bonito de la
relación, pero que en función de la paciencia y la seguridad en sí mismo de
Eros (que puede ir mermando a causa de la evitación y falta de fulgor emocional
o sentimental de Ares) pueden ser más o menos estables.
Ares inseguro love
Ares evitativo -> Por decirlo de una forma coloquial estas relaciones no suelen durar “ni un telediario”, al menos que algún
miembro de la pareja desarrolle otras estrategias, y evolucione, ya que el Eros
inseguro pedirá pruebas de amor constantes y el evitativo haciendo gala de su
nombre, las evitará, lo que alimentará la inseguridad y el miedo del inseguro,
aumentando su frustración por no ser una pareja satisfactoria, pero siendo
incapaz de separarse, y sufriendo mucho por la indiferencia del otro. Las
rupturas suelen ser muy dolorosas para el inseguro, ya que el Ares evitativo,
es posible que rompa de la noche a mañana con todo, y desaparezca, obligando a hacer un duro duelo a la otra persona.
En fin, no quiero dejaros con mal sabor de boca, que parece
que las relaciones amorosas, son algo complicado, dificultoso, y ahora teniendo
que tener en cuenta a la hora de seleccionar a nuestro/a candidato/a perfecta/o
un criterio más, el apego. Nada cambia si no se tiene conciencia de que debe de
cambiarse, os animo a realizar ese trabajo de análisis propio y de vuestras
parejas, y a trabajar, en el caso de que las tengáis, conjuntamente para
mejorar vuestra relación. Si no tenéis pareja, es un trabajo de
autoconocimiento muy bonito e interesante para emprender, y que en ese
análisis, seguramente entenderéis muchas conductas, pensamientos y acciones
tanto vuestras como de las personas con las que os habéis relacionado.
Hoy os dejo una canción de uno de mis grupos preferidos, y
que la letra, tiene algo que ver con lo que hoy os he trasladado,
Pd: Si quereis leer más sobre los apegos y las relaciones en general, os recomiendo un libro en el que prácticamente me he basado, es "Amores y desamores" de Felix López.
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