Quién es Eros y quien es Ares…..o el porqué de este blog….

Leyendo el libro los vínculos amorosos de Fina Sanz…y sobre las reflexiones y ganas de plasmar todo aquello que iba viniendo a mi cabeza…apareció la idea de…porque no un blog? A decir verdad, no soy lector, ni seguidor ni conocía el mundo de los blogs, pero una forma de forzarme a escribir, y que alguien pueda leerlo, me hace mucha ilusión. No sé cada cuanto tiempo podré escribir, ya que no tengo lo que se llama una vida “ociosa”, pero seguro que poco a poco iré dando contenido a este nuevo proyecto….

Y ahora toca el…. ¿Y porque Eros y Ares?, no lo he dicho, pero en este blog hablaré sobre las relaciones, las emociones, la sexualidad….y como en todo en esta vida, siempre hay dos formas de tomárselo…desde la positividad, aprendizaje e integración en nuestra vida, o desde la negatividad, pesimismo, trauma…vamos…”Una tragedia griega”.

Pero veremos como no siempre la guerra o la parte oscura, fea o que nos pone en “jaque” es algo negativo, de hecho, no existiría el concepto de positivo, sin el negativo, el concepto de bueno sin el malo…ni el concepto de Paz sin el de guerra, total Eros no sería Eros si no fuera por Ares.

Relacionándolo un poco con el contenido del blog, intentaré mostrar el mundo de las emociones y los sentimientos amorosos como camino….como un aprendizaje vital y sobretodo la importancia de integrar las experiencias tanto positivas y negativas en la construcción de nuestro YO social, cultural, emocional y sexual.

Considero que debemos prestar atención y conocer la forma en la que nos vinculamos emocional y sentimentalmente, más que nada…porque los tiempos cambian. Y por suerte o por desgracia, estamos condenados a las despedidas…despedidas de personas, parejas, trabajos, ciudades….muy lejos quedan esas vidas en las que nacías, crecías, te reproducías, trabajabas y morías en tu pueblo, lejos de influencias, experiencias y vivencias externas. Y como todo…tiene su parte buena y mala, la buena, que hemos podido desarrollarnos, mezclarnos, aprender de la diferencia, la interculturalidad….la mala? La mala es que nadie nos ha enseñado a ello…ni nos enseñan!

Sobre el enamoramiento, el amor romántico, la pasión…todo el mundo sabe, sabe las fases…los síntomas, etc… pero sobre el desamor? Sobre los duelos? Las despedidas? Quien nos habla de esos momentos de los que no tenemos fotos?

Para hablar de las vinculaciones, inevitablemente tenemos que hablar de las desvinculaciones, y tanto en unas como otras, depende mucho de la persona en cuestión tenderemos a idealizar lo que puede y debe ser una pareja, en esto puede tener mucha culpa las películas románticas (Love actually) vivirlo todo como un sueño, alineación de los planetas para que estemos juntos, maravillosas pruebas de amor (que pueden llegar a ser ridículas), pero que están grabadas en nuestro subconsciente “a fuego” y que nos sirven como tabla de medir, el grado en que estamos enamorados o peor aún interpretar cuanto de enamorada está nuestra pareja…. Esto es muy peligroso!! Porque para cumplir estas expectativas…o te dan un papel en una película pastelosa de amor…o difícilmente en los tiempos que corren y con el ritmo y el estilo de vida que llevamos lo puedas hacer realidad, y luego pasa lo que pasa…que tenemos a personas con un alto grado de insatisfacción, angustia y frustración por no poder ser Keira knightley en Love actually, y que ningún hombre le demuestre amor verdadero como se lo demostraron a ella….

En fin, para ser la primera entrada no me quiero enrollar mucho…ni meterme en faena…prefiero dejaros con la intriga y la duda hasta nuevo aviso…

Mi objetivo…ayudaros a buscar a esos Eros y esos Ares que tenemos en nuestra vida, y demostrar que sin el uno o sin el otro…nada de lo que vivimos sería posible.

Al final de cada post os “regalaré” un poema, una canción o un video  que para mí sean especiales… hoy toca poema y este es mi regalo.

Y luego amor, y luego ver que la vida avanza

plena de abiertos años y plena de colores,

sin final, no cerrada al Sol por ningún muro.

Tú sabes bien que en mí no muere la esperanza,

que los años en mí no son hojas, son flores,

que nunca soy pasado, sino siempre futuro.

Rafael Alberti